Encuentro con Pierre Lacarrière, empresario y distribuidor exclusivo de los mezcladores de aire Exhale Fans en Europa. ¿Su solución para mejorar el confort de los edificios en verano? Un soplador de aire sin aspas especialmente innovador que cumple tanto los requisitos del RE2020 como la comodidad de los usuarios.
Las temperaturas alcanzadas este verano son preocupantes por su magnitud, pero sobre todo por su recurrencia. Ante este periodo de sequía y ola de calor sin precedentes, algunas ciudades están tomando medidas. En Toulon, en la región de Var, el ayuntamiento está realizando este verano obras en varias escuelas de la ciudad e instalando equipos de prueba para refrigerar las salas.
¿Cómo surgió el proyecto Exhale?
Hace unos años, construí mi casa y mi mujer no quería que le instalaran aire acondicionado: le parecía poco atractivo desde el punto de vista medioambiental y desagradable por la sensación de aire frío. Así que estudiamos la posibilidad de instalar ventiladores en nuestra casa. Encontramos un modelo inusual en una plataforma de crowdfunding, un soplador de aire que no se distribuía en Francia y que acababa de surgir en Estados Unidos. Decidimos cofinanciarla y luego distribuirla nosotros mismos: así empezó la aventura de Exhale.
Y entonces el proyecto creció, porque los particulares se interesaron inmediatamente por este producto, gracias al diseño y al aspecto innovador de Exhale en comparación con un soplador de aire clásico. Recientemente, sobre todo con la llegada de la RE2020, los profesionales también se han interesado.
¿Cuáles son las especificidades de Exhale en comparación con otros dispositivos del mercado?
A diferencia de un ventilador de techo tradicional con aspas, no sopla el aire por debajo, sino que lo aspira desde el centro y lo expulsa a 360° hacia los lados, es decir, por toda la habitación. El resultado es un efecto envolvente que proporciona un efecto refrescante especialmente agradable. Además, permite ganar unos cuantos grados en casa, hasta 4, mientras que su consumo energético es muy bajo: menos de 50 vatios a máxima velocidad. Es una doble ventaja.
Exhale también es muy interesante en términos de seguridad: no hay cuchillas, por lo que no hay riesgo de lesiones. Esto es una gran ventaja para los particulares: pensamos en literas, techos bajos, niños… Por eso también hemos equipado muchos edificios públicos como escuelas o guarderías.
Entonces, ¿su ventilador puede adaptarse a todo tipo de viviendas?
El único caso que excluiría sería el de los grandes almacenes con acceso al público, como los hipermercados con techos altos o los centros de almacenamiento, donde los ventiladores HVLS son más adecuados. Pero además, desde hace dos años Exhale está despegando, estamos presentes en casas particulares, colegios, hoteles, guarderías, ayuntamientos, edificios municipales, salas polivalentes… La solución se adapta a casi todo el mundo.
El único límite para el rendimiento del ventilador es tener una buena distribución, y no pensar que un solo ventilador podrá bajar la temperatura en 4°C en una habitación de 100 m², pero en este punto, se trata de oficinas de diseño que son receptivas y entienden estas nociones.
¿Cómo encaja la solución Exhale en el RE2020? ¿Cómo ha tenido en cuenta el aspecto medioambiental en su diseño?
Con la RE2020, la consideración del confort estival ha evolucionado, con la noción de grados por hora y umbrales de temperatura definidos que no deben superarse: por la noche, 26°C, y durante el día, entre 26°C y 28°C. El objetivo es, por tanto, bajar la temperatura por el medio que menos energía consuma y más ecológico sea, es decir, sin utilizar el aire acondicionado. El soplador de aire es, por tanto, una de las soluciones que cumple especialmente bien los requisitos de la RE2020.
El otro punto fuerte de Exhale es que tiene 18 cm de altura: es el más plano del mercado. Esto facilita su adaptación a todo tipo de edificios, pero también el cumplimiento de las normas de seguridad vigentes definidas en el RE2020: no menos de 2,5 m de altura bajo las aspas.
¿Tiene previsto desarrollarlo con nuevas funciones?
Más allá de las consideraciones ecológicas, existe un deseo por parte de los consumidores y de nuestros clientes de ser más tecnológicos, más modernos y conectados, por lo que estamos trabajando en un sistema de termostato. También hemos propuesto soluciones con mandos a distancia con cable para las escuelas. Por eso queremos integrar la noción de funciones inteligentes, es decir, la domótica, todo lo que permita controlar el ventilador a distancia y facilitar su uso.
En definitiva, escuchamos los deseos y necesidades de nuestros clientes profesionales y particulares, al tiempo que seguimos vigilando la normativa vigente.
¿Cómo ve el futuro de los sistemas de refrigeración, especialmente a la luz del calentamiento global?
Cualquiera que sea el escenario de catástrofe climática al que nos enfrentemos, tendrá un gran impacto en la forma en que construimos lo nuevo y renovamos lo viejo. Los profesionales ya lo han entendido e integrado, y el público en general empieza a darse cuenta. Nuestro consumo de energía en el sentido más amplio va a cambiar, y eso incluye nuestros hogares.
Un sistema de aire acondicionado que sólo cuesta unos cientos de euros consume en realidad 400 euros al mes en electricidad cuando funciona a pleno rendimiento. Por no hablar del hecho de que calienta la atmósfera en el exterior.
Así que soy relativamente optimista en cuanto a la concienciación. Si será suficiente, lamentablemente no lo sabemos.
¿Tiene alguna otra solución en desarrollo que le gustaría presentarnos?
Nos dimos cuenta de que nuestros contactos profesionales nos recibieron muy bien: autoridades locales, ayuntamientos, oficinas de diseño, arquitectos, etc. Todos ellos quieren más información sobre productos innovadores.
Por ello, estamos ampliando nuestra gama para incluir otras soluciones que mejoren el ahorro energético y respondan a los problemas de la RE2020 y a las necesidades de nuestros clientes. Tenemos el equipo con la experiencia técnica. Para que se haga una idea, estamos trabajando en elementos que permiten comprobar la calidad del aire interior, detectores de CO2, pero también inhibidores de ondas Wifi, innovadoras persianas venecianas, filtros para absorber parte de los rayos que entran en las aulas para reducir el calor…
Soluciones que no son de climatización, pero que permiten reducir los costes energéticos y mejorar el confort, todo ello sin dejar de ser asequible y fácil de instalar.